El que tenían los dinosaurios. Mañana hará una semana desde que descubrí otra vez aquello que - quizá - siempre he sabido, pero me resisto a aceptar.
Que un hombre - la mayoría - desea a las mujeres - cuantas más y más guapas, mejor - para copular y tener hijos que perpetúen sus genes.
Que las mujeres - la mayoría - desean, tarde o temprano, tener hijos. Y que lo harán con aquel hombre que esté en el momento y lugar adecuados junto a ellas.
Que hay solteros por convencimiento, por afición y por falta de decisión.
Que las probabilidades de enamorarte de la persona ideal son ínfimas.
Pero, ¿qué es lo ideal?
Enamorarse y desenamorarse. Hacer el amor y follar. Naturalmente. Pero a mí me engañaron culturalmente. Y todavía me lo creo. Me parece tan bonito...
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